miércoles, 2 de mayo de 2007

El comienzo...

(En algún punto de una carretera secundaria, anochece en un día de otoño en el que había estado lloviznando durante horas)

Marcos y su novia Renée se dirigían con su vehículo a una casa rural que habían alquilado para pasar el puente de todos los santos. Tenían por delante cuatro días para poder dedicárselos a ellos, y aislarse por unas horas de la rutina diaria de la ciudad.

La carretera describía un sinuoso camino que se abría paso entre los árboles que apenas dejaban pasar la poca luz que quedaba del día. Renée tarareaba la canción que Marcos había puesto en el coche, mientras, él, centrado en la conducción, intentaba respirar el aire puro del paraje, bajando totalmente la ventanilla del coche. En una de las pocas rectas que recorrían la pareja, Marcos vislumbró en el horizonte de la carretera una luz que parecía provenir de un vehículo en sentido contrario...